De estos tropiezos aprendí, a mirarte como si no fuera a verte nunca mas, a abrazarte con la fuerza que nunca tuve, a recibir cada beso como si no viniesen mas.
La vida te da sorpresas, y uno nunca sabe lo que puede llegar a suceder en el mañana,
y pensar un mañana sin vos es una tortura, pero mas tortura es pensarlo con vos y que eso no llegue.
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